Mallorca Shemale Escort Review: Patricia Telles Reencuentro Sublime
Reencuentro Sublime
Autor: Carmin
Como sabéis no suelo prodigarme mucho en estas páginas, quizás porque desde hace mucho tiempo decidí no tener contactos masivos o continuados con nuestras chic@s, lo cual conlleva tener una “aventurita” cada dos o tres meses.
Esta opción tiene grandes ventajas, primero la económica, luego la de evitar malos rollos o experiencias al solo ir con chic@s de primera categoría y de profesionalidad contrastada.
También es cierto que solo he publicado aquellos relatos o experiencias con chic@s que han sido más que satisfactorios, una mayoría, y he obviado aquellos que me han gustado menos, una minoría, ya que he sopesado el daño que quizás le pudiese hacer a la chic@ por un mal día.
Dentro de esta dinámica o táctica selectiva, siempre dependiendo de las chicas que se han acercado a Valencia o Alicante, ciudad en la que vivo, he estado con algunas de las mejores: Leticia Bismark, Laura Castro, Ivete Montello, Viviani Paris, Bia Spencer, Joyce Vidal … (perdón porque seguro que me dejo alguna) intentando siempre no repetir.
Esta tradición solo la he roto en dos ocasiones, hace unos años con Laura Castro, un amor de mujer, buena persona y mejor profesional, de las que de verdad valen la pena, y el caso que me ocupa Patricia Telles, que relato a continuación.
Aunque no son comparables, cada chic@ tiene sus cosas buenas y puntos fuertes, es cierto que con Patricia, en mi pasada visita a Valencia de día 18 de junio de 2012, y que ya relaté en su momento, la relación fue especial, el feeling, la empatía, no sé, hubo algo que me dejo huella, como si fuese el destino o estuviésemos predestinados, pero después de ese encuentro, no he podido dejar de pensar en ella ni un solo día, no hay momento en que no me venga a la cabeza su imagen, su carita, su sonrisa, su forma de hablar, sus expresivos ojos, sus manos, …
www.taiakashemales.com/cgi-bin/yabb/YaBB.pl?num=1339258711
El lunes día 9 de julio, después de llegar a la oficina, como es de rigor, entro en la página de taiaka, miro en contactos de Valencia y veo que Patri está en Torrevieja. En ese mismo momento, no me lo pensé ni un instante, aún a riesgo de despertarla, la llamo por teléfono, le digo quien soy, me reconoce, y con su simpatía habitual me comenta que está pasando unos días en Torrevieja y que piensa ir después a Alicante y posiblemente Benidorm.
Hubiese podido esperar unos días, me dijo que sobre el viernes vendría a Alicante, pero las ganas, la pasión, el apasionamiento, el entusiasmo me llevaron esa misma tarde a coger el coche, hacer unos 50 kilómetros y presentarme en su casa.
En un típico apartamento de playa, cerquita de la misma, me recibe Patri con un vestido negro ceñido, está guapa, muy guapa, espectacularmente guapa, con el pelo recogido, no muy maquillada, me sonríe, me coge de la mano, me besa y con esa naturalidad de las personas que tienen “ángel” me lleva a una habitación.
Tras la ducha de rigor, me ofrece una bebida refrescante, la verdad es que en la calle hacía mucho calor, nos sentamos los dos en la cama y Patri me pregunta que es lo que quiero, y conforme dije en mi anterior relato le comento que no quiero solo sexo, que quiero amor.
A partir de ese momento empieza un festival de seducción que difícilmente podré olvidar. Me tumbo en la cama, me dice que la deje hacer y eso hago, Patri se sienta encima de mí y empieza besándome lentamente, de menos a más, acabando los dos comiéndonos como posesos, la boca, el cuello, las orejitas, como dos adolescentes enamorados.
Patri empieza a masajear y besar el resto de mi cuerpo, desde el cuello hasta los pies, entreteniéndose de forma especial en los pezones y luego en el periné, espacio entre ano y testículos, que me llevó a unas sensaciones nuevas que nunca había experimentado y que le tuve que decir que parase ya que estaba a tiempo de correrme.
Después de ese masaje mixto, lengua y manos, Patri vuelve a mirarme con esos ojos mezcla de ternura y amor, como diciéndome que espera mucho de mí, solicitando cariño, pidiendo complicidad, pasando a besarme con una pasión digna de la mejor amante, la connivencia llega al máximo en un festival de ilusión, erotismo y amor.
Siempre entre mimos y caricias, entre besos y arrumacos, entre palabras dulces habladas en un dialecto español-portugués, Patri me pide sexo, cosa que accedo de buena gana ya que en ese momento estoy entregado a mi musa, la quiero, la deseo, en ese momento solo quiero fundirme con ella, quiero que seamos solo uno, quiero placer, quiero amor ¿será lo mismo?
Patri no quiere que me corra, estoy a más de mil y aguanto a duras penas, ella con especial pericia, va poniéndome al límite en diferentes situaciones, sesenta y nueve o noventa y seis, cubana, griego y francés, sin ninguna duda lo mejor de cada continente hasta que no puedo más y culmino en un orgasmo o éxtasis, lleno de embeleso y placer.
Han pasado casi tres cuartos de hora y parece que el tiempo se haya parado, después de limpiarme Patri con sumo esmero y cariño, me doy una ducha, vuelvo a la habitación y continua acariciándome y besando durante casi treinta minutos más, haciendo caso omiso a su compañera que golpea con los nudillos la puerta avisando que el servicio ha finalizado.
No suelo repetir, no solía, pero no me arrepiento, lo he pasado bien, muy bien, extremadamente bien, he amado, he sido amado, me he entregado, he sido recogido, ¿Quién dijo que segundas partes nunca fueron buenas?
Después de una cariñosa despedida, mientras iba hacia el coche, rememoré para mis adentros, repitiendo y adaptando aquellos bonitos versos “Me voy, me voy, pero me quedo, porque irme sin ti, Patri, no puedo….”
No sé si he sido muy cursi, pero es lo que he sentido
Un abrazo a todos
Carlos Minguez --> Carmin
Autor: Carmin
Como sabéis no suelo prodigarme mucho en estas páginas, quizás porque desde hace mucho tiempo decidí no tener contactos masivos o continuados con nuestras chic@s, lo cual conlleva tener una “aventurita” cada dos o tres meses.
Esta opción tiene grandes ventajas, primero la económica, luego la de evitar malos rollos o experiencias al solo ir con chic@s de primera categoría y de profesionalidad contrastada.
También es cierto que solo he publicado aquellos relatos o experiencias con chic@s que han sido más que satisfactorios, una mayoría, y he obviado aquellos que me han gustado menos, una minoría, ya que he sopesado el daño que quizás le pudiese hacer a la chic@ por un mal día.
Dentro de esta dinámica o táctica selectiva, siempre dependiendo de las chicas que se han acercado a Valencia o Alicante, ciudad en la que vivo, he estado con algunas de las mejores: Leticia Bismark, Laura Castro, Ivete Montello, Viviani Paris, Bia Spencer, Joyce Vidal … (perdón porque seguro que me dejo alguna) intentando siempre no repetir.
Esta tradición solo la he roto en dos ocasiones, hace unos años con Laura Castro, un amor de mujer, buena persona y mejor profesional, de las que de verdad valen la pena, y el caso que me ocupa Patricia Telles, que relato a continuación.
Aunque no son comparables, cada chic@ tiene sus cosas buenas y puntos fuertes, es cierto que con Patricia, en mi pasada visita a Valencia de día 18 de junio de 2012, y que ya relaté en su momento, la relación fue especial, el feeling, la empatía, no sé, hubo algo que me dejo huella, como si fuese el destino o estuviésemos predestinados, pero después de ese encuentro, no he podido dejar de pensar en ella ni un solo día, no hay momento en que no me venga a la cabeza su imagen, su carita, su sonrisa, su forma de hablar, sus expresivos ojos, sus manos, …
www.taiakashemales.com/cgi-bin/yabb/YaBB.pl?num=1339258711
El lunes día 9 de julio, después de llegar a la oficina, como es de rigor, entro en la página de taiaka, miro en contactos de Valencia y veo que Patri está en Torrevieja. En ese mismo momento, no me lo pensé ni un instante, aún a riesgo de despertarla, la llamo por teléfono, le digo quien soy, me reconoce, y con su simpatía habitual me comenta que está pasando unos días en Torrevieja y que piensa ir después a Alicante y posiblemente Benidorm.
Hubiese podido esperar unos días, me dijo que sobre el viernes vendría a Alicante, pero las ganas, la pasión, el apasionamiento, el entusiasmo me llevaron esa misma tarde a coger el coche, hacer unos 50 kilómetros y presentarme en su casa.
En un típico apartamento de playa, cerquita de la misma, me recibe Patri con un vestido negro ceñido, está guapa, muy guapa, espectacularmente guapa, con el pelo recogido, no muy maquillada, me sonríe, me coge de la mano, me besa y con esa naturalidad de las personas que tienen “ángel” me lleva a una habitación.
Tras la ducha de rigor, me ofrece una bebida refrescante, la verdad es que en la calle hacía mucho calor, nos sentamos los dos en la cama y Patri me pregunta que es lo que quiero, y conforme dije en mi anterior relato le comento que no quiero solo sexo, que quiero amor.
A partir de ese momento empieza un festival de seducción que difícilmente podré olvidar. Me tumbo en la cama, me dice que la deje hacer y eso hago, Patri se sienta encima de mí y empieza besándome lentamente, de menos a más, acabando los dos comiéndonos como posesos, la boca, el cuello, las orejitas, como dos adolescentes enamorados.
Patri empieza a masajear y besar el resto de mi cuerpo, desde el cuello hasta los pies, entreteniéndose de forma especial en los pezones y luego en el periné, espacio entre ano y testículos, que me llevó a unas sensaciones nuevas que nunca había experimentado y que le tuve que decir que parase ya que estaba a tiempo de correrme.
Después de ese masaje mixto, lengua y manos, Patri vuelve a mirarme con esos ojos mezcla de ternura y amor, como diciéndome que espera mucho de mí, solicitando cariño, pidiendo complicidad, pasando a besarme con una pasión digna de la mejor amante, la connivencia llega al máximo en un festival de ilusión, erotismo y amor.
Siempre entre mimos y caricias, entre besos y arrumacos, entre palabras dulces habladas en un dialecto español-portugués, Patri me pide sexo, cosa que accedo de buena gana ya que en ese momento estoy entregado a mi musa, la quiero, la deseo, en ese momento solo quiero fundirme con ella, quiero que seamos solo uno, quiero placer, quiero amor ¿será lo mismo?
Patri no quiere que me corra, estoy a más de mil y aguanto a duras penas, ella con especial pericia, va poniéndome al límite en diferentes situaciones, sesenta y nueve o noventa y seis, cubana, griego y francés, sin ninguna duda lo mejor de cada continente hasta que no puedo más y culmino en un orgasmo o éxtasis, lleno de embeleso y placer.
Han pasado casi tres cuartos de hora y parece que el tiempo se haya parado, después de limpiarme Patri con sumo esmero y cariño, me doy una ducha, vuelvo a la habitación y continua acariciándome y besando durante casi treinta minutos más, haciendo caso omiso a su compañera que golpea con los nudillos la puerta avisando que el servicio ha finalizado.
No suelo repetir, no solía, pero no me arrepiento, lo he pasado bien, muy bien, extremadamente bien, he amado, he sido amado, me he entregado, he sido recogido, ¿Quién dijo que segundas partes nunca fueron buenas?
Después de una cariñosa despedida, mientras iba hacia el coche, rememoré para mis adentros, repitiendo y adaptando aquellos bonitos versos “Me voy, me voy, pero me quedo, porque irme sin ti, Patri, no puedo….”
No sé si he sido muy cursi, pero es lo que he sentido
Un abrazo a todos
Carlos Minguez --> Carmin
Added on January 26, 2015 at 12:00 am