Autor: Milko

Hace más de 6 años tuve la suerte de conocer a Nicole en Valladolid. Fue ella que me introdujo en el mágico mundo de Taiaka y que me cautivó con su belleza y su carácter. La semana pasada tuve que ir a Barcelona por asuntos personales y no cabía en mí la felicidad de poder volverla a ver.
Quedo con ella y me dirijo a su bonito y grande piso.
Subo y el ruido mágico de la puerta que se entreabre me hace palpitar, detrás de la puerta está ella, que me recibe en bikini guapísima como siempre.
Admiro su cuerpo escultural y su cara de eterna niña. Me hace pasar a la habitación y tras una agradable charla envuelta en los recuerdos, paso al baño para ducharme.
Estoy muy excitado, vuelvo a la habitación, nos tumbamos y nos besamos como si fuera la última vez.
Me comía sus labios, nos lo comíamos como locos. Mi mano acariciaba sus pezones y bajaba hasta su considerable bulto.
Me encantaba poder recurrir su cuerpo con mis manos, pero cuando ella se quitó la braga me volví loco de placer en masturbarle su polla erecta, dura.
Nos masturbabamos mutuamente, besándonos al mismo tiempo, hasta que pasamos a un 69 inolvidable.
Como me gustaba tener su polla en mi boca, pero cuando empezó a chupármela, me volvó loco de placer.
Ver su cara, sus labios engullir mi polla casi me hace correr. Ella me dijo con su dulce voz que querría follarme y me puso a 4 patas y tras prepararme me penetró.
Como siempre en mi caso, me invadió un dolor y también una dulce sensación de placer.
Siguó follándome hasta que le pedí un descanso que duró unos segundos, porque ella excitadísima me puso las piernas en alto y me metió su polla hasta el fondo.
Fue genial, estaba tocando el cielo con un dedo.
Ver a Nicole como gozaba, como me penetraba fue algo indecible y aún más cuando me sussurró las palabras mágicas: quiero mearme encima de tí.
Fuimos al baño y me senté en la bañera.
Ella se puso de pie en los bordes y me llenó de placer con su pis.
Estaba a punto de estallar y quise hacerlo encima de su precioso cuerpo y así lo hice abundantemente.
Nos duchamos juntos y nos seguíamos besando debajo del agua. Luego, seguimos hablando de nuestras vidas hasta la inevitable despedida.
Es como si el tiempo no hubiese pasado. Ella sigue siendo una gran persona, amable, atenta y cariñosa.
Gracias Nicole, espero que pronto nos podamos volver a ver.
Besos.

Added on April 07, 2015 at 12:00 am